Conmovido por Sting

Sting me abrió hoy una herida y la suturó con destreza. Dejé salir lágrimas con cada canción y me transporté a muchos momentos indescriptibles y bellos.

Es curioso que la silla a mi lado derecho estaba vacía. ¿A quién le correspondería estar allí? Me hubiera gustado tener la tibia mano de mi compañero para rozarla, apretarla y sentir juntos la belleza de esta interpretación y de todo el montaje...



Yo estaba adormilado por el cansancio del viaje y las pocas horas de sueño, pero no me dejé vencer... Estuve despierto y atento recibiendo cada nota...

Sting fue lo máximo, maestro de la interpretación y con la mejor compañía...

La noche estaba espectacular llena de gente disfrazada que deambulaba por las calles. Con un frío otoñal y una lluvia que me hace sentir en casa...



¡GUAPO!!!

Nótese la uña negra en la parte superior de la foto. Esta mañana me las corté y arreglé un poco. Ahora falta el corte de pelo y de barba...

En la tarde, un poco lluviosa me fui con Leandro, amigo de Argentina a pasear:

Museo Reina Sofía - con la visita obligada a El Guérnica, que me sigue pareciendo está en un salón muy estrecho...

Almuerzo en Plaza Mayor: gambas al ajillo, croquetas, tortilla y cerveza...

Ahora son las 16:23 y es hora de una pequeña siesta... 

Ah! miren como quedaron las uñas...

Esto mientras les muestro fotos de Madrid, que serán de la caminada de mañana, porque hoy no quise llevar la cámara...

Bueno, mejor miren algo sobre este tour de Sting...

Saludos y hasta mañana.